Monday, May 02, 2005

sin más que decir

Y mi beso fue como la timidez de una violeta
y te cubrí con caricias efímeras pero sinceras,
mientras mordía mis dedos para probar tu sabor.
Te marchaste y te esperé despierta.

Se sincronizaron tu vida y mi mi muerte
y mi corazón marchito se deshojó trozo a trozo.
Sembré memorias y coseché amarguras,
me parché el alma para no verte.

Tengo una red por venas, llanto por sangre,
tu nombre por impulsos, un basurero de recuerdos.
Tengo un baúl repleto de cucharas
para probarte poco a poco cada vez que tenga hambre.

Tengo un buche de agua en la garganta
que controlo cada vez que me llega el llanto.
Aminoro la acidez de cada lagrima con una gota.
Tengo ganas, también cansancio, te tengo entero y ya no me aguanto.

Memorizo cada letra de tu nombre y te invento una canción
trabajo más de la cuenta para no pensarte
y me contradigo cada vez que te busco, cada vez que respiro
y cada vez que me levanto.

Escribo incoherencias tal vez para canalizar mi rabia,
para aminorar mi tristeza o como una simple catarsis barata
de lunes por la noche en el que una vez más opacas mis alegrias,
en el que una vez más los flashasos de tu cara aparecen en la ventana.




1 comment:

Cabeto said...

Siempre es tan grato leerte...