RECUERDA

Te propongo perdernos en la infinidad de un susurro lascivo.
Te prometo amor eterno, más allá de mis siete vidas, más allá de mis siete almas.
Te propongo darte un cacho de mi/tu enloquecido corazón.

Eres el hilo que conecta mi vida y mi muerte, eres lo blanco y lo negro, la felicidad y a al vez agonía mortal.
Eres mi delicioso y favorito pasatiempo, eres mi tumba y mi fin.
Eres la dosis necesaria para mantenerme viva.
Eres tú

¿Qué me dirías si te pido un beso, un te amo y una vida sin fin?

Es la manía de perdernos en la nada y de olvidar lo vivido, la que me hace abrazarte con fuerza y amarrarte uno que otro miembro para que no escapes con la noche silenciosa.

Porque a veces hay pautas necesarias para que cicatrice el pecho.
Qué sería de la carne viva sin tus besos de limón?
Cómo extrañarían mis llagas la fuerza de tus divinas manos y caricias?
Cómo vivir sin la agonía?
Dime cómo

Es tu cuerpo el que se acerca y me perturba, porque te has convertido en la palabra que se muere en la vertiente de mis piernas.
El aliento no me alcanza para cubrirte/me/nos y la noche aquí afuera, sin tí, es solo un vacío interminable del que no puedo huir.
Hay días en que no puedo concebir nada más que tu nombre y los minutos cuando estoy contigo son como vapor etéreo y se vuelven nada.
Dime como hacer para no perderme/te/nos
Dime como haces para embrujarme/nos
Dime como no pensarte con cada una de mis células

Eres divinidad