Y me busco a mi misma entre los pedazos de luna,

olfateándome con todo el cuerpo

y me palpo uno a uno los poros para reconocerme.

Y es que sólo soy una gota ácida más de la lluvia matutina

y me invento pretextos para alegrarme

y mastico puñados de nube para alimentarme.

He perdido mi rostro trás las esquinas;

pero lo encuentro a ratos en mi memoria,

desoxido mis recuerdos y los engalano con alcatraces.

Y tal vez mi alma necesita un baile erótico

y mi mente una comunión,

mientras toda yo necesito la total resurección.

Y me aglomero yo sola de tonterías,

para sentirme menos estúpida

y me acaricio la vanidad lentamente para no rasgarme.

Y es que siento ganas de extirparme un trozo mio

mientras me abastezco de risas y llanto.

Me tejo con cariño las venas tan llenas de vida,

y deshilacho las inútiles ganas de seguir luchando.

Y tal vez mi cuerpo necesita dos gotas de miel

y mi espíritu una escarcha de limón,

mientras mi corazón pide a gritos una incineración.