Giorno

Hoy triunfan las estúpidas ganas de desecharte pero los inéditos deseos de poseerte son inconcebibles; mientras se me engangrena poco a poco el corazón y la asfixia se vuelve la única inquilina en mi vida.
Y esque hay días en que no me quiero levantar para reposarte toda la mañana porque los asientos del café dibujan tu amargo beso. Hay días como hoy que no quiero ni mirarme al espejo por temor a encontrarte y no conocerme. Hay días en que me invade la monotonía y las desquiciadas ganas de aislarme se apoderan de esta tu carnada a quien suelo llamar cuerpo.
Otros días no tengo ganas de abrir los ojos por el simple de echo de que te puedas difuminar en mis pupilas. Hay días en que me pregunto ¿porqué aún no acabo de digerirte?, ¿porqué mis tiesas pantorrillas todavía se estremecen al escuchar tu nombre?. Y es que hay días como hoy que pienso en la posibilidad de matarte, de enterrarte por completo y aún así no dejarías de embrujarme.
Hoy el terciopelo que cubre mis sueños me ha dejado ver una vez más tus ojos y sin embargo fue tu indiferencia la que me impidio ver tu interior.
Y es que hay días en que con música de guitarra trato de ahuyentar los desprecios y el aburrimiento. Hay días como hoy en que los vestigios de tus palabras lacerán más mis oidos y en vez de dedos tengo agujas, en vez de labios tengo grapas, en vez de piernas una cola de pez, en vez de ojos dos cuencas, en vez de corazón un muslo de pollo, en vez de odio tengo amor. Hay días como hoy en que no me tengo ni te tengo, días como hoy en los que quisiera sumirme en un profundo sueño de quimeras.