Dicen que los seres humanos necesitan por lo menos cuatro abrazos al día para sentirse queridos. Ojala alcanzara a abarcarme con mis brazos y no soltarme nunca. Hoy me vestí de rosa para sentirme un poco viva, hoy salí a respirar la humedad calurosa después de un día de lluvia. Hoy el destino una vez más se despertó antes que yo espantando de mi puerta los posibles amores y yo continué matando el tiempo entre letras, entre historias y con la imaginación, mi vicio preferido. Hoy aunque no me falta nada; quiero un trozo de luna para probarte por la noche y llevar en mi lengua los sabores de tu piel. Hoy no tengo mas que dos brazos, mañana tal vez sean tres.