Doña amarguras me habla al oído de vez en cuando y me dice que las cosas que más duelen son las que más se disfrutan, que el dolor es un placer incomparable, que el golpe de un beso sin amor es la caricia que más dura y que cuando amas a una persona, la amas más porque está lejos de ti. Siento que me conoce porque cada palabra que sale de su boca es un pasaje de mi vida, me cuenta de las veces en que cortaba mis venas con su mirada, de la vez que me grito y no dije nada para no hacerlo enojar, esa misma vez que le lloré en la ventana durante tres lunas y no recibí recompensa alguna más que el dulce sonido de sus insultos.
Esta vieja sabia delinea poco a poco mis recuerdos y cura con limón mis heridas.
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