Sunday, June 12, 2005

atonita

Ausencias. Ausente. Me resulta difícil mantener abiertos los ojos, cántaros llenos de ardiente tristeza. Las lágrimas ruedan hasta mis senos y lo único que quiero, es, que esta noche se pierda en la eternidad y hacer una pausa en mi vergonzosa existencia para gozar yo sola del dolor que me aprisiona hoy, y de no hacer participes a los demás de mi desdichada seguridad tirada a la basura. Como quisiera que el tiempo se parara en mi ventana y soltarlo poco a poco a mi conveniencia y que mis dedos fueran capaces de acariciar lo inmedible, mi agonía; para así sentirme un poco menos estúpida, capáz de algo.
Y no sirvio de nada y no me siento bien y quisiera golpearme la cabeza contra un muro, no de coraje sino de pena, para así no pensar, no tener que ver, ni oir, ni dar explicaciones, ni justificar mi ineptitud, mucho menos para analizar lo que se me fue de las manos. En este momento lo único que quiero es dormir, sin pensar, sin soñar solmente descansar de mi misma y despertar tal vez el año que entra.

2 comments:

Akasha Déclenché! said...

El sufrimiento... sí, recuerdo haberlo sentido, ahora sólo es vacío, ¿será peor?, pero coincido contigo en algo: hay que aislarse un rato cuando se está en tal malestar, es mejor dejar que el tiempo y la voluntad cierren heridas.
Saludos, niña.

carlosasecas said...

Como afirmó el ciego poeta: "Sólo una cosa no hay. Es el olvido".

Y, por lo mismo, no queda de otra sino destilar la desolación (aunque a veces ayudan algunas palabras ajenas).

http://nadiesedespide.blogspot.com/2005/05/b-r-i-s-n-o-c-t-u-r-n.html

Un abrazo,