Se me caen a puños los minutos

Las manos y mi mente no hacen más que palpitar/me en cada parpadeo

El eco triste de tu voz calmada susurra en mi oído

Y las vagas ganas de seguir adelante fluyen lento entre mi buró y mi cama

Hoy es cuando me pregunto viendo el cielo despejado

Si estarás por ahí recorriendo caminos para encontrarme/te

Si las escasas gotas de lluvia te mojan con el aroma a café mezclado con mi esencia

Si ves tú, al igual que yo la tierra cada mañana

Se disfruta a veces la soledad entre mis paredes

El verme al espejo, salir al jardín a ver el árbol. El quitarme los vellos de las cejas

Todo eso es mi ritual para encontrar/me/te

A veces también es bueno un poco de charla entre mis vacíos y yo

Para que al final se llenen de es agua amarga que me fluye, que te busca

Se me caen a puños los minutos mientras pienso y duermo

El cuerpo y el alma han dejado de ser uno sólo para vivirse

El contorno de tus cejas casi difuminadas en mi memoria sigue persiguiéndome

Y es que a veces muy a veces, quisiera ser vapor

Quisiera ser mía, quisiera ser libélula, quisiera ser egoístamente mía y de nadie y de todos a la vez

Me asombra extrañamente tu color, el aire, las luces, los hombres, me asombro yo cuando estoy contigo

Contigo tengo todo, contigo a quien no conozco y con quien me desconozco

A veces el tiempo se vuelve inmortal en mis adentros

Y es que quiero saberme mientras pueda

Quiero sentirme, conocerme, disfrutarme

Mientras se me sigan cayendo los minutos.