Vanidosa me dicen, porque me veo al espejo para admirar en mis ojos la fuerza de tu inmortal mirada; porque me rodeo de ellos, para reflejar segundo a segundo el verde claro de tus asesinos y cautivadores ojos. Y es que te busco en los adentros de mi alma llagada ya que hay algo muy mío que se resiste aún a desprenderse de las sílabas de tu imponente nombre.

Que chistoso es pensar que bloqueo los sentimientos que te llevan por nombre, que he taponeado por meses esta gran euforia que tengo por escribirte y aunque se que no es bueno quedarse las cosas; todavía no asimilo bien que ya no estas y es fecha, que por más que quiera, algo en mi se resiste a dedicarte unas cuantas frases, tengo tanto que decirte, tantas letras para golpearte pero es más grande el daño y aunque quiera no he podido aún sacarlas. No se si sea pasajero, o si mi inconsciente bloquee este momento eternamente como lo ha venido haciendo hasta ahora, no se si sea en un año o en 5 o en 4 días, no se cuando pero algún día por no escribir, escribiré, se que algún día estallaré, mientras tanto tengo un sabor de boca un poco a nada.