Wednesday, August 02, 2006

Al parecer fueron 12 lunas o menos las que te bastaron para olvidarme, pero !al diablo! con esto que siento, no vale la pena estarle llorando a un pedazo de carne muerta que se alberga en la parte izquierda de tu torax.
Y en mi caso fueron más de 20 soles los que alumbraron mis días lluviosos lejos de ti y de todo. Fueron tan fuertes los soplos del viento que me dejaron desnuda, y se llevaron gran parte de este sentimiento encarnado en tu persona. Es común que sienta miedo a la vez quiero y a la vez no quiero dejarte escapar pero el cansancio de mi cuerpo me pide reposo eterno, mis ojos claman descarnados la paz de su llanto y mi voz no tiene más vibraciones para pronunciarte. Debo acostumbrarme a tu presencia diaria y el mejor remedio que encontré fue beberte de un sorbo para después intoxicarme de ti y defecarte poco a poco tirando a la basura literalmente todo el daño que me hiciste, ya que solo el placer me duro poco tiempo.
Hoy una parte de mi cuerpo se siente renovada y lo más importante es, que mis dedos están libres para escribirle tonterías a otros ojos, mi boca está vacía para saciarla con otros aires. Mi cuerpo esta tendido y solitario en busca de otros brazos.
Mi alma esta libre de tu hechizo de ojos de aceituna
Creo empezar a sentir de nuevo la nada, ya extrañaba esa amiga sensación

1 comment:

Verónica R said...

todo pasa y todo se acomoda en un punto..

el diemo, efectivamente, es lo que jode mientras llega.


besitos!